- Moncloa estudia un pago único que incentive la jubilación demorada.
- La legislación actual realiza un 'prorrateo' que atenúa la cuantía de la mejora
El Gobierno y los agentes sociales se encuentran negociando los términos concretos de la reforma de pensiones tras el acuerdo alcanzado por los partidos para las recomendaciones del Pacto de Toledo. Uno de los puntos que se espera tener cerrado para después del verano es de la modificación del esquema de incentivos para alargar la edad de jubilación más allá de los 66 años estipulados por ley, por un lado, y también de las penalizaciones para quienes se retiran del empleo antes de la edad.
El Gobierno plantea la posibilidad de extender en un pago único previo al retiro la cuantía correspondiente a esa mejora, en cada caso. Para una pensión media, de 27.000 euros anuales, se calcula que éste pago podría ascender a 13.000 euros por cada año de demora.
Según el planteamiento del Ministerio capitaneado por José Luis Escrivá, la propuesta estriba cambiar la forma de cobro de esa mejora de pensión establecida por ley en los supuestos de jubilación demorada, de un 4% más sobre la cuantía de la pensión. Para esa prestación prevista de 27.000 euros anuales, con la legislación actual y la concepción del incentivo en estos momentos, por cada año de ampliación de la estancia en el puesto de trabajo más allá de los 66 años -edad legal de retiro en 2021- se aplicaría un incremento de ese porcentaje sobre la cuantía de la prestación prevista. Por lo que, finalizado el año de trabajo extra, se accedería a una pensión de 28.080 euros anuales, en lugar de los 27.000 euros previstos.
Escrivá prevé endurecer la jubilación antes de finales del 2021
Y aunque se mantendrían ciertos requisitos para el acceso a esta modalidad de jubilación, fuentes oficiales aseguran que en el plan está que quienes hayan superado la edad legal de 66 años y sigan trabajando se puedan acoger al supuesto una vez aprobada la nueva normativa. Incluso se permitiría a los trabajadores acogidos a la actual modalidad de jubilación demorada cambiar al nuevo sistema, por lo que se beneficiaría de los dos esquemas antes de momento de la jubilación final.
No en vano, las mejoras a este incentivo buscan aproximar el objetivo marcado por las recomendaciones del Pacto de Toledo de tratar de acercar la edad real de jubilación de los españoles, en 64,5 años según el Banco de España, a la legal de 66 años establecida este año en virtud de la reforma de pensiones de 2011, que llegará a los 67 años en 2027 terminada la transición.